Cuando se habla de Cusco y sus festividades, es casi inevitable pensar en el imponente Inti Raymi o en la colorida Semana Santa andina. Sin embargo, más allá de los grandes eventos turísticos, existe un universo paralelo de celebraciones que aún laten en lo profundo de las comunidades, en los callejones de los barrios tradicionales y en los rincones donde el tiempo parece haberse detenido.
Estas fiestas poco conocidas no figuran en los itinerarios comunes ni en los folletos turísticos. Son celebraciones que se viven con devoción silenciosa, con rituales que mezclan lo ancestral y lo católico, lo visible y lo espiritual. Cada una de ellas encierra una historia, una leyenda o un vínculo que los antiguos habitantes del Ande nunca dejaron de respetar.
Este blog es una invitación a descubrir ese lado oculto del Cusco festivo. Acompáñanos en este recorrido por fiestas que quizás nunca escuchaste, pero que guardan el alma viva de una cultura que aún resiste, celebra y recuerda.

Bajada de Reyes – 06 de Enero
Cada 6 de enero, Cusco no solo marca el fin de la Navidad, sino también el inicio de un ciclo festivo que fusiona lo sagrado con lo ancestral. La Bajada de Reyes, una festividad tradicionalmente cristiana, los reyes fueron: Melchor, Gaspar y Baltasar trayendo consigo oro, incienso y mirra.
Durante la festividad, los varios sectores de Cusco organizan procesiones con imágenes religiosas adornadas con flores, frutas, espejos y telas bordadas. Los llamados “negritos”, “pastorcitos” y otros personajes folklóricos acompañan la marcha con danzas que representan tanto escenas bíblicas como elementos de la vida andina. Las bandas de música llenan el aire de alegría, y las familias se reúnen en torno a sus nacimientos, donde los niños representan la escena de los Reyes Magos.
Simbolismo Oculto: Más allá del relato cristiano, la Bajada de Reyes en Cusco encierra un simbolismo más profundo: representa la renovación espiritual del pueblo, el equilibrio entre el dar y recibir. Muchos ven en esta festividad la representación de antiguos rituales agrícolas, donde se pedía fertilidad y bendiciones a las divinidades.
Así, esta festividad se convierte en un puente entre tiempos y creencias, donde los Reyes Magos viajan no solo desde Oriente, sino también desde los Apus y los valles andinos, trayendo bendiciones a un pueblo que no olvida sus raíces.
Festividad de San Sebastián – 20 de Enero
Esta celebración se da en el distrito de San Sebastián, ubicado a pocos minutos del centro histórico del Cusco, se transforma en un espacio sagrado de música, danza, devoción y color. La Festividad de San Sebastián mártir cristiano y protector del distrito es una de las celebraciones más importantes y representativas del calendario cusqueño, aunque muchas veces pasa desapercibida para el turismo convencional.
San Sebastián, protector del distrito que lleva su nombre, fue un mártir cristiano del siglo III, conocido por su valentía y fe inquebrantable. En Cusco, sin embargo, su figura ha sido reinterpretada a través del lente andino, convirtiéndose en un símbolo de protección, abundancia y renovación espiritual para miles de fieles y danzantes que participan cada año en su fiesta.
Simbolismo oculto: Si bien se rinde culto a un santo católico. En el contexto prehispánico, enero marcaba el inicio de un nuevo ciclo agrícola, por lo que se realizaban rituales de agradecimiento y protección. Con la llegada del cristianismo, esas prácticas se fusionaron con la figura del mártir Sebastián, considerado ahora un protector, especialmente contra enfermedades, rayos y malos espíritus.

Carnaval Cusqueño – Febrero o Marzo
El Carnaval Cusqueño las fechas son movibles así que no tiene algo exacto, pero esta celebración no es solo una fiesta de agua y pintura: es una manifestación profunda del alma andina, una celebración de la abundancia, la fertilidad y el juego, que entrelaza raíces prehispánicas con la herencia colonial.
Aunque muchos relacionan el carnaval con el jolgorio y la diversión, en Cusco se vive de manera única, con un trasfondo espiritual y agrícola. En la época inca, este mes correspondía al tiempo de agradecer a la Pachamama por los frutos de la tierra. Hoy, ese espíritu sigue vivo en cada juego, cada danza y cada plato que se comparte.
En este día los barrios, comunidades y familias de la región del Cusco preparan durante meses trajes, coreografías y canciones para desfilar en la Plaza de Armas. Danzas como el “Carnaval Cusqueño, la Q’ashwa o la Panalivio” representan distintas regiones y cosmovisiones del ande.
También en este día, las familias cusqueñas preparan platos típicos como el “t’impu o puchero”, una sopa espesa con carnes, verduras, arroz y garbanzo. Se acompaña con chicha de jora y se comparte en comunidad, como símbolo de unión y abundancia. De tal manera en algunos sectores tienen la costumbre de alzar un árbol lleno de objetos, con la finalidad de bailar alrededor de el y golpear al árbol con un machete hasta hacerlo caer.
Antes del carnaval: en Cusco, el Carnaval inicia con dos celebraciones únicas que refuerzan la unión del pueblo: Compadres y Comadres. El primero, celebrado dos jueves antes del Carnaval, rinde homenaje a la amistad masculina con comidas, música y la colocación de divertidos muñecos de trapo en balcones y plazas. Una semana después, es el turno de las mujeres, donde se vive una fiesta similar y complicidad femenina. Ambas fechas preservan antiguas costumbres andinas que fortalecen los lazos comunitarios y mantienen viva la identidad cultural cusqueña.
Simbolismo oculto: A pesar de los cambios modernos, el Carnaval Cusqueño sigue siendo un pilar de la cultural andina. En comunidades rurales, aún se practican rituales agrícolas en los que se ofrecen hojas de coca, chicha y alimentos a la Pachamama para asegurar buenas cosechas. En este sentido, el carnaval no es solo un juego: es un acto sagrado.

Semana Santa – Abril
La Semana Santa en Cusco es una de las celebraciones religiosas más importantes del año. Comienza con el Domingo de Ramos y alcanza su punto central el Lunes Santo, con la emotiva procesión del Señor de los Temblores, patrón jurado del Cusco. Durante la semana, las calles se llenan de fe, flores, velas y rituales que combinan la tradición católica con elementos andinos, reflejando el sincretismo cultural único de la ciudad. Si quiere saber más del tema de Semana Santa visite nuestro blog de “Nian Cusco tour”, ahí se encuentra más detallado sobre lo que se realiza en cada fecha.
Fiesta de la Cruz o Cruz Velacuy – 03 de Mayo
La Fiesta de la Cruz, conocida en Cusco como Cruz Velacuy, es una de las tradiciones más profundas y simbólicas de la región andina. Esta festividad honra a las cruces ubicadas en cerros, templos, calles y casas, donde cada una representa protección espiritual y conexión con lo divino.
Durante la noche anterior, las cruces son “veladas” con flores, cirios, música y oraciones, en una ceremonia que fusiona el catolicismo con antiguas prácticas andinas de veneración a los apus (espíritus de las montañas). Al día siguiente, se realizan procesiones, misas y rituales festivos con danzas típicas, fuegos artificiales y el acompañamiento de bandas tradicionales.
Las cruces más veneradas en la ciudad de Cusco son: Cruz Velacuy en la Catedral del Cusco, en la Calle del Medio, Templo de San Francisco, Templo de San Blas, las tres cruces de Pukamoqo, Templo de Santa Ana, Calvario de Cruzmoqo de Sacsayhuaman (Según se cuenta, el obispo Tadeo González presenció figuras extrañas demoniacas en las faldas de Sacsayhuaman, alarmado por estas apariciones pidió ayuda, fue así como decidieron colocar una cruz para alejar todo mal de la ciudad), Teteqaqa, Santo Domingo.
Simbolismo oculto: La Fiesta de la Cruz o Cruz Velacuy en Cusco, no solo representa la devoción cristiana, sino que encierra una simbología andina ancestral. Detrás del símbolo de la cruz se oculta la chacana, un mapa sagrado que conecta los tres mundos de la cosmovisión andina: el Hanan Pacha (mundo superior), Kay Pacha (mundo terrenal) y Ukhu Pacha (mundo subterráneo). Velar la cruz en los cerros, decorarla con flores, frutas y colores vivos, es una forma de rendir tributo a los apus y a la Pachamama, fusionando así la fe católica con la espiritualidad prehispánica que aún vive en el corazón del pueblo cusqueño.
Festividad Señor de Torrechayoc – Mayo
En el corazón del Valle Sagrado de los Incas, en la ciudad de “Urubamba”, se celebra una de las manifestaciones religiosas más importantes del Cusco. Esta celebración suele realizarse en el segundo mes de mayo, no solo es un acto de fe, sino también una poderosa muestra del sincretismo andino-cristiano, donde la espiritualidad occidental se fusiona con la energía ancestral de los apus.
El momento central es la procesión en la que la imagen es llevada en hombros por las principales calles de Urubamba, acompañada por miles de fieles, danzantes, músicos, bandas y devotos que llegan desde todo el Valle Sagrado y otras regiones del Perú.
Simbolismo oculto: Su energía está conectada con la tierra, con el Apu Ch’iqun la montaña tutelar de Urubamba. Es común que durante la festividad se realicen pagos a la tierra, ofrendas con hojas de coca y rituales de agradecimiento, donde los creyentes combinan oraciones católicas con prácticas sagradas andinas, en un acto de sincretismo que sigue vigente.

Celebración de Señor de Qoyllority – Mayo o Junio
En lo profundo de los Andes cusqueños, donde el hielo eterno del “Apu Ausangate” se encuentra con el alma del pueblo, se celebra una de las festividades más misteriosas, antiguas y sagradas de Cusco, el Señor de Qoyllority que en la lengua quechua significa «Estrella de Nieve». La Festividad se lleva a cabo en el “santuario de Sinankara” a las faldas del Apu Ausangate, en la provincia de Quispicanchis, distrito de Ocongate, ubicado a 4.700 m.s.n.m. y con temperaturas por debajo de los 0 °C.
En la visión católica, la festividad tiene origen en 1780, cuando un niño indígena llamado Mariano Mayta conoció a un joven misterioso vestido de blanco, con quien entabló una profunda amistad en las alturas del Sinakara. Se decía que este joven era el propio Cristo, y tras su desaparición milagrosa, en su lugar apareció una imagen del crucificado pintada sobre una roca. Desde entonces, este sitio se volvió sagrado.
Uno de los aspectos más fascinantes de esta festividad es la presencia de los Ukukus, personajes enmascarados que representan al oso andino, mediadores entre el mundo de los hombres y los Apus. Vestidos con trajes de lana, ellos son los encargados de mantener el orden, vigilar a los peregrinos que son un aproximado de 10 000 personas ya que escalan el glaciar en la madrugada, para traer trozos de hielo sagrado y son considerados portadores de energía curativa. Esta festividad tiene una duración de 3 días y dos noches.
Simbolismo oculto: Esta celebración va mucho más allá de lo religioso, para muchos investigadores y andinistas, esta celebración es una puerta hacia conocimientos ancestrales, hacia el entendimiento de cómo nuestros antepasados leían las estrellas, respetaban las montañas y sincronizaban su vida con los ciclos cósmicos.
Festividad del Corpus Christi – Junio
Estas festividades, la fechas cambian según el calendario lunar y litúrgico, es por eso que se celebra después de 60 días del Domingo de Resurrección. Aunque el Corpus Christi se celebra desde la llegada de los españoles, muchos investigadores coinciden que esta festividad reemplazó a antiguas ceremonias incaicas, donde realizaban procesiones de restos momificados de los gobernantes incas. Tras la llegada de la conquista esta acción se reemplazó con 15 imágenes de santos y vírgenes, cada uno acompañado por su comunidad, hermandad y músicos.
El día principal, todos los santos son llevados desde sus iglesias hasta la Catedral del Cusco. Luego, en una procesión monumental, las imágenes recorren el perímetro de la Plaza de Armas, entre incienso, cantos y danzas, mientras el pueblo los acompaña con profunda devoción. También es muy común en este día disfrutar de la sabrosa gastronomía de la ciudad y uno de los platos representantes es el “Chiriuchu”, un plato frio que podrás encontrar el cualquier lugar del barrio.
Simbolismo oculto: Estas imágenes representan fuerzas protectoras, similares a los antiguos espíritus tutelares el sol y los Apus, y su recorrido por la ciudad aún conserva esa carga simbólica de protección, renovación y equilibrio.
Luces y sonidos Cusco – Junio
La fecha exacta puede variar, es uno de los eventos más esperados del Mes Jubilar del Cusco. Se realiza en la Plaza de Armas y marca el inicio de las grandes celebraciones. Este espectáculo combina tecnología, arte y cultura ancestral: luces multicolores iluminan las fachadas coloniales mientras se proyectan imágenes que narran la historia del Tahuantinsuyo, acompañadas de música andina y efectos especiales. Es un homenaje visual y sonoro que despierta el orgullo cusqueño y emociona tanto a locales como visitantes.
Fiesta del Inti Raymi, día del Cusco – 24 de Junio
Cada 24 de junio, Cusco se transforma en el corazón del Tahuantinsuyo con la majestuosa celebración del Inti Raymi, el antiguo ritual inca en honor al dios Sol. Esta ceremonia, llena de danzas, música y simbolismo, revive la conexión sagrada entre el pueblo andino, la naturaleza y el cosmos. ¿Sabías que esta festividad no solo es un espectáculo, sino un ritual profundamente espiritual que oculta mensajes cósmicos, astronómicos y políticos? Descubre todos los secretos detrás del Inti Raymi en nuestro blog especial en la página de Nian Cusco Tour.
También en esta fecha se celebra el Día del Cusco, una festividad que rinde homenaje a la fundación y grandeza de esta ciudad milenaria. Durante todo el mes de junio, Cusco se llena de vida con desfiles escolares, comparsas, pasacalles, concursos de danzas típicas, conciertos, ferias gastronómicas y exposiciones artísticas. Las instituciones públicas, colegios y comunidades se visten con orgullo cusqueño para mostrar al mundo la riqueza cultural de la antigua capital del Tahuantinsuyo.
Pero más allá del colorido y la fiesta, este día es también un momento de reflexión sobre el legado histórico y espiritual de Cusco: una ciudad construida en capas de sabiduría, donde conviven lo ancestral y lo colonial, lo visible y lo oculto.

Virgen del Carmen Paucartambo – 15 -19 de Julio
Ubicado a unas 4 horas de la ciudad del Cusco, se transforma en un escenario de devoción, danza y espiritualidad el pueblo de Paucartambo, conocida por los devotos como Mamacha Carmen. Es una madre protectora, mediadora entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, que vela por sus fieles desde el cielo, pero también desde las montañas.
Durante los días de fiesta, danzas tradicionales invaden las calles, cada una representando personajes históricos, míticos o sociales, el momento más simbólico: la Subida al Cementerio, donde la imagen de la Virgen es llevada en procesión al camposanto, y se canta el cachua de despedida. Allí, entre lágrimas, flores y canciones, se cree que las almas de los difuntos vienen a despedirse y a agradecer.
Simbolismo oculto: La Mamacha Carmen guiaría a las almas en pena, ayudándolas a encontrar descanso. Y la presencia de los Saqras, lejos de ser negativos, encarna la dualidad sagrada del mundo andino: la luz no existe sin la sombra, y el caos también tiene su función espiritual.
Fiestas patrias – 28 de Julio
Las Fiestas Patrias en esta ciudad no solo celebran la libertad política del país, sino también la riqueza cultural que lo define, especialmente en una región donde el orgullo andino y la identidad histórica aún laten con fuerza.
Durante estas fechas, el centro histórico se llena de desfiles, pasacalles, conciertos, ferias y adornan sus casas con banderas. Las autoridades locales organizan ceremonias protocolares, rendición de honores a la bandera, y un desfile cívico-militar en la Plaza de Armas, donde participan instituciones educativas, militares y culturales.
Si visitas Cusco en julio, no te pierdas esta oportunidad de vivir el patriotismo con alma andina, donde cada celebración es una ceremonia, y cada gesto, un homenaje a la tierra, la historia y la libertad.

Día de la Pachamama – 1 de Agosto
Es una de las festividades más importantes del calendario espiritual ancestral. Más que una tradición, es un acto sagrado de reconexión con la naturaleza, una ceremonia de gratitud hacia la Madre Tierra, considerada en la cosmovisión andina como un ser vivo, generoso y sagrado.
“Pacha” significa tierra, tiempo y universo en quechua, y “Mama” es madre. Juntas, dan forma a la energía femenina universal que sostiene y nutre todo lo que existe. En este tiempo se realiza el tradicional «pago a la tierra» o haywarikuy, una ceremonia de reciprocidad donde se entrega a la Madre Tierra una ofrenda con elementos naturales como hojas de coca, chicha, dulces, lana de colores, sebo de llama, maíz, flores, y hasta fetos de llamas en algunos rituales mayores. Se cuida la tierra porque ella nos cuida.
Simbolismo oculto: Detrás de cada hoja de coca ofrendada y cada palabra pronunciada en quechua, hay un mensaje profundo que es volver al equilibrio. En tiempos de crisis climática y desconexión espiritual, el Día de la Pachamama nos recuerda que no somos dueños de la Tierra, sino parte de ella, celebrarla es también sanar nuestras raíces.
Kasarakuy – Agosto
Durante el mes de Agosto se celebra un ritual ancestral de unión de pareja, que en esencia representa el compromiso mutuo entre un hombre y una mujer ante la comunidad, la naturaleza y los Apus, muy distinta al matrimonio occidental que no siempre requiere de papeles ni iglesia. Aún se mantiene vivo en varias comunidades del Cusco, especialmente en zonas como Chinchero, Pisac, Paucartambo y partes de la provincia de Canchis.
El Kasarakuy no solo une a dos personas, sino que integra a sus familias, reafirma la pertenencia a la comunidad y honra a los ancestros. Se ve como un acto de armonía y equilibrio con el universo, donde el amor es también una forma de reciprocidad con la tierra.

Señor de Huanca – 14 de Septiembre
Esta celebración se realiza en el distrito de San Salvador, miles de fieles emprenden un viaje espiritual hacia el santuario del Señor de Huanca, ubicado en medio de las montañas sagradas de Cusco a 48 kilómetros de la ciudad.
Es una imagen de Cristo flagelado, pintada milagrosamente sobre una roca, según cuenta la tradición, la historia se remonta al siglo XVII, cuando un indígena llamado Diego Quispe tuvo una visión de Cristo en una cueva, tras haber sido injustamente castigado.
La festividad del Señor de Huanca no solo es una manifestación de devoción religiosa, sino también una de las experiencias espirituales más conmovedoras que puedes vivir en Cusco. Ya sea por fe, tradición o curiosidad, el camino hacia Huanca transforma a quienes lo recorren.
Festividad de San Jerónimo – 30 de Septiembre
El distrito de San Jerónimo, uno de los más antiguos y tradicionales de Cusco, se viste de gala para celebrar a su patrono San Jerónimo, doctor de la Iglesia y protector espiritual del pueblo. Esta festividad es una de las más coloridas y extensas del calendario cusqueño, con días llenos de música, danzas, misas, procesiones y mucha identidad cultural.
Uno de los elementos más llamativos de la fiesta son las danzas típicas, mezclando el pasado colonial con lo ancestral. Y también con actos litúrgicos, misas y la esperada procesión de la imagen de San Jerónimo, que recorre las principales calles del distrito acompañado de fieles, músicos y danzantes. El santo es adornado con flores, vestiduras finas y acompañado de bandas que interpretan melodías tradicionales.
Fiesta de Todos los Santos – 1 y 2 de Noviembre
Cusco celebra la Fiesta de Todos los Santos y el Día de los Difuntos, una de las tradiciones más emotivas y simbólicas del calendario andino-católico. Es una época donde el velo entre los vivos y los muertos parece disolverse, permitiendo un reencuentro espiritual lleno de sabores, aromas y memorias.
Uno de los íconos de esta celebración son los «tantawawas», panes en forma de bebés o muñecos, así como caballos, escaleras y cruces, que representan a los difuntos, el camino al cielo y el viaje espiritual. Estos panes, decorados con colores y figuras, son parte de altares familiares y ofrendas en los cementerios.
El 2 de noviembre, las familias cusqueñas visitan los cementerios con flores, comida, música y oraciones. No es un día triste, sino una reunión familiar con los que ya partieron. Y en la cosmovisión andina, este tiempo marca un momento de apertura energética donde el Ukhu Pacha (mundo de abajo) se conecta con el Kay Pacha (el mundo presente). Es una ocasión para honrar el ciclo de la vida y reafirmar la importancia de los ancestros en el presente.

Santurantikuy – 24 de Diciembre
La Plaza de Armas de Cusco se transforma en un gran mercado viviente de arte, espiritualidad y tradición, su nombre en quechua significa “compra de santos”, y es una expresión viva de cómo la fe católica y la cosmovisión andina se fusionan en una celebración única, y reúne a cientos de artesanos de toda la región andina.
Aquí se venden santos, vírgenes, ángeles, nacimientos, niños Manuelitos (representación mestiza y andina del hijo de Dios) y una variedad de figuras que forman parte de los altares navideños cusqueños. Pero también se encuentran elementos de origen andino, como el toro, la coca, la cruz andina y los Apus, integrados dentro del imaginario cristiano.
Aquí, los artistas y artesanos no solo venden, sino que comparten sabiduría, herencia y memoria. A pesar del paso del tiempo, la feria sigue siendo una de las más auténticas expresiones del espíritu cusqueño
Año Nuevo – 31 de Diciembre
El Año Nuevo en Cusco se vive con una energía única, donde la alegría contagiosa de la gente llena cada rincón del centro histórico. La Plaza de Armas se convierte en el punto de encuentro por excelencia, iluminada por fuegos artificiales, música en vivo y un ambiente festivo que une a locales y viajeros de todo el mundo, se tiene la costumbre dar siete vueltas alrededor de la plaza en sentido anti horario. La tradición de dar vueltas alrededor de la plaza a medianoche es parte del encanto local, mientras los abrazos, brindis y deseos marcan el inicio de un nuevo ciclo lleno de esperanza. Celebrar el Año Nuevo en Cusco es una experiencia inolvidable, vibrante y llena de buenos augurios.
En las comunidades rurales del Cusco, los rituales son aún más profundos, con pagos a la Pachamama, lectura de hojas de coca y baños de florecimiento, todo para empezar el año limpio, protegido y bendecido por las energías de la tierra.
Cusco te espera, Vívelo con nosotros!
Cusco no solo es historia milenaria y arquitectura impresionante, también es una tierra de fiestas vivas que marcan el pulso del calendario con color, fe y tradición, cada festividad te conecta con la esencia profunda de este pueblo ancestral.
Estas celebraciones no son simples eventos: son portales hacia una experiencia auténtica que ningún viajero debería perderse. Y para vivirlas de forma cercana, guiada y con un enfoque único, “Nian Cusco Tour” te invita a descubrir el Cusco desde dentro, con recorridos diseñados para que no te pierdas ni un solo detalle. Atrévete a vivir tus experiencias en Cusco con nosotros… ¡y deja que cada fiesta se convierta en un recuerdo inolvidable!